Una semana después de que las partículas subatómicas comenzaran a correr en su pista subterránea, entre ovaciones y champagne, el acelerador de partículas más poderoso del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, ubicado en las afueras de Ginebra, todavía está luchando por dar su próximo gran paso.
Los científicos e ingenieros del proyecto esperaban que la semana próxima el colisionador comenzara a colisionar partículas subatómicas, aunque a niveles de energía bastante por debajo de los niveles cataclísmicos que hicieron que algunos escépticos se preocuparan por la posibilidad de crear agujeros negros que devoraran el mundo.
La máquina ha sido diseñada para acelerar protones y luego hacerlos chocar entre ellos en busca de nuevas fuerzas y partículas. El intento inicial de hacer correr protones a través del colisionador, ocurrido el 10 de septiembre, fue tan exitoso que los científicos del CERN pensaron que podrían realizar las primeras colisiones antes de la fecha prevista, que era a dos semanas del primer disparo.
Pero esas esperanzas se han hecho añicos debido a una serie de "problemas iniciales", que incluyen el fallo de un transformador de 30 toneladas que forma parte del sistema para enfriar el helio que, a su vez, debe enfriar los imanes superconductores que guían los protones. Ayer, el CERN anunció que un gran derrame de helio en el túnel del colisionador representa otra nueva demora.
Las colisiones, cuando se produzcan, permitirán que el equipo de investigadores calibre y comience a poner a funcionar las montañas de detectores, cables, computadoras e imanes que han construido para capturar y analizar las colisiones de protones. "La primera tarea será volver a aprender lo que ya sabemos", dijo Tom LeCompte, del Laboratorio Nacional Argonne, que trabaja en uno de los detectores del colisionador, llamado Atlas.
Cuando la máquina comience a hacer colisionar protones a niveles de energía aún más elevados, entonces empezará el verdadero trabajo. Si todo va bien, dijeron científicos e ingenieros del CERN, esto podría ocurrir a mediados de octubre.
Fuente: La Nación |