Del lado de importaciones, la expansión se debió a un efecto conjunto de aumento de los volúmenes adquiridos en 23% y de los precios 13 por ciento.
La mala noticia fue el deterioro de los términos de intercambio, en un contexto de fuerte rezago del tipo de cambio respecto del aumento de los principales costos de las empresas, porque restan competitividad con el resto del mundo.
Este punto es de principal inquietud entre los industriales, porque a excepción de las terminales automotrices que cuentan con una activa demanda de Brasil, fenómeno que contribuyó grandemente a expandir las cantidades despachadas del sector en 34% en el primer semestre, en general comienzan a manifestar una preocupante caída de la rentabilidad de estas operaciones.
Los datos del Indec dieron cuenta que en el primer semestre la singular dinámica de las importaciones, con un crecimiento de 43% frente a 18% de las exportaciones, determinó un deterioro del resultado positivo de la balanza comercial en algo más de u$s2.500 millones .
Fue consecuencia de exportaciones que subieron en valor 18% respecto de similar período de 2009, a u$s32.294 M, en comparación con importaciones que ascendieron 43% a u$s24.803 M.
Deterioro de la balanza energética La notable reactivación de la economía cotejado con los bajos registros del primer semestre del año anterior, sumado a las mayores exigencias que provocaron las menores temperaturas con la llegada del invierno, determinaron un cambio de signo en el resultado del comercio exterior energético .
Si bien en el semestre los datos del Indec dieron cuenta del mantenimiento del excedente de divisas, porque se exportaron combustibles y energía por u$s3.228 M y se importaron por u$s2.106 M, no pudo evitar reflejar una caída del saldo de la balanza en algo más de u$s1.000 M, que explica 40% de la pérdida de generación neta de divisas por parte del conjunto de los agentes económicos.
Pero peor que eso fue que en el caso puntual de junio no se pudo sostener el superávit del año anterior, ya que trocó de un saldo positivo de u$s169 M a otro negativo de u$s322 M. Las compras se elevaron 67%, a u$s719 M y las ventas descendieron 34%, a u$s397 millones.
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