Los investigadores creen que la droga que transportaron los pilotos argentinos Gustavo y Eduardo Juliá, y Matías Miret, hacia España, llegó a la Argentina desde Bolivia a través de camiones.
Así lo sostienen los agentes bolivianos que llevan adelante las investigaciones pertinentes para determinar los vínculos entre los Juliá y narcos de un cártel colombiano.
Creen que los narcos contrataron mano de obra local para cargar los 944 kilos de cocaína en Santa Cruz de la Sierra y cruzar la frontera en camiones para llegar al depósito que los Juliá alquilaron cerca de la base aérea de Morón, desde donde salió el avión Challenger rumbo a Barcelona.
Según recuerda un matutino porteño, la primera reunión entre los Juliá y los narcos colombianos se produjo en un hotel de la citada ciudad boliviana, entre el 16 y el 18 de abril pasado.
Allí se habrían definido los detalles de la logística para sacar la droga desde Bolivia y garantizar su llegada a Buenos Aires.
Los investigadores de Bolivia detallaron que el cargamento habría cruzado la frontera por el paso Yacuiba-Salvador Mazza a través de camiones.
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